Cuan asqueroso puede ser éste ser que asegura su supremacía ante todo lo que lo rodea?
Cuan asqueroso puede ser... aquel que se cree discípulo de una falsa profecia basada
en hechos ficticios?
Cuan asqueroso puede ser alabar a alguien, enalteciendo lo, sin saber que puede ser igual
a uno mismo... con mismas oportunidades, con mismos sacrificios?
Cuan asqueroso puede resultar el hecho de rebajar su propia dignidad por alguien que subió
una escalera débil de madera para estar unos centímetros mas arriba en un escenario?
éste es el creador de una cantidad inmensa de estereotipos absurdos
en base a hechos superfluos, definiciones huecas, situaciones pateticamente actuadas.
Forma parte de una escena, en donde todo es una mentira, causada por un delirio
de grandeza, una grandeza que se desvanece de lo débil que está.
La asquerosidad de este ser, se contrasta con lo que realmente somos,
somos todos iguales, con oportunidades similares, con diferentes capacidades,
con miles de dificultades...
Y ninguna salida en escena va a delatar lo que somos...
sino en el acto de todos los días, cuando nos despertamos, desayunamos, bicicleteamos,
caminamos, cagamos, reímos, lloramos, padecemos, disfrutamos, conversamos, nos enojamos...
ese ser asqueroso
simplemente decaerá por peso propio.